Manejo integrado de plagas
El MIP (IPM, por sus siglas en inglés) es una combinación de sentido común y principios científicos. Es una manera de pensar sobre el manejo de plagas que valora:
- El uso del conocimiento sobre los hábitos, el ciclo de vida, las necesidades y aversiones de la plaga
- El uso de los métodos menos tóxicos en primer lugar, hasta e incluyendo los pesticidas
- El seguimiento de la actividad de la plaga y ajuste de los métodos con el tiempo
- Tolerar plagas inofensivas, y
- El establecimiento de un umbral para decidir cuándo es el momento de actuar
Estas acciones son parte importante de cualquier esfuerzo de MIP:
- Identifique la plaga en los términos más específicos posibles
- Aprenda sobre la biología de la plaga (hábitos, ciclo de vida, necesidades y aversiones)
- Si es posible tome medidas para excluir la plaga del área
- Trate de eliminar alimentos, agua y refugio para la plaga
- Determine los patrones de viaje y encuentre el hogar-base de la plaga
- Identifique todas sus opciones de control (las “herramientas en la caja de herramientas”) antes de actuar.
El MIP constituye un proceso dinámico que emplea un enfoque basado en sistemas ecológicos y alienta a los usuarios o productores a tomar en cuenta y utilizar toda la gama de las mejores opciones disponibles en materia de control de plagas, incluyendo consideraciones económicas, ambientales y sociales. El MIP se basa en la ecología, en el concepto de ecosistema y en el objetivo de mantener las funciones eco-sistémicas. Además promueve el crecimiento de cultivos sanos, perturbando lo menos posible los ecosistemas agrícolas y fomentando los mecanismos naturales de control de plagas.